¿QUÉ CELEBRAMOS EL 12 DE OCTUBRE?
1º La puesta en
contacto,por primera vez, de poblaciones humanas con diferentes
culturas y adaptadas a diferentes enfermedades infecciosas.
2º ¿Qué
enfermedades infecciosas transmitieron los primeros colonizadores de
América? La viruela, el sarampión, la gripe.
¿Y cuáles se
transmitieron desde América a Europa? La sífilis, la triquinosis,
la enfermedad de Chagas.
3º Causas
principales de las epidemias y pandemias: La falta de higiene, el
hacinamiento, la falta de personas que sean inmunes a esa enfermedad,
extienden las enfermedades infecciosas,causadas por microorganismos.
4º La viruela fue una
de las principales enfermedades infecciosas de la antigüedad.
Se debe a un virus. Causaba millones de muertos cada año y fue también una de las
peores epidemias en América durante siglos.
5º La primera vacuna que se descubrió fue la de la viruela y gracias a las vacunas esta enfermedad fue erradicada de la Tierra en 1980.
6º La covid-19 es la pandemia en la que nos encontramos. Causada por un virus, se ha extendido por toda la Tierra y la humanidad está tratando de encontrar también una vacuna para combatirla.
TRABAJO A REALIZAR:
Después de leer los documentos y ver los dos documentales presentados, elabora un PWP para presentar en una clase de 1º bachillerato. El trabajo puede hacerse entre 2 y cuatro personas de la clase. El plazo para presentarlo es el 11 de octubre.
Válido como trabajo de investigación.
Descubrimiento
de la vacuna:
El
médico y biólogo británico Edward
Jenner
nació en Berkeley, condado de Gloucestershire el 17 de mayo de
1749. Era el cuarto hijo del reverendo Jenner, vicario de
Berkeley.
Cuando contaba tan
sólo 5 años su padre falleció y quedó bajo la protección de su
hermano mayor, también clérigo. Sus primeros estudios los realizó
en la escuela local y desde muy temprana edad mostró gran interés
por la naturaleza, especialmente por la zoología.
Con
21 años inició sus estudios en el Hospital San Jorge de Londres con
el famoso cirujano y anatomista
John Hunter.
Entre ellos
nacería una amistad que perduraría hasta la muerte del maestro. El
joven Edward estudió además geología, el plumaje de las aves, la
historia natural de las anguilas y la temperatura de los erizos.
En
1773 y tras rechazar el puesto de
naturalista en la segunda expedición del capitán Cook
por el océano Pacífico, Jenner volvió a su pueblo natal para
ejercer la medicina.
Prestaba una
especial atención a sus pacientes, lo que le granjeó el aprecio y
el respeto de sus vecinos. Cinco años más tarde se casaría con
Catalina Kingscoke, eficaz colaboradora de su marido, y con quien
tuvo tres hijos.
La viruela
En
aquella época, la viruela era una plaga infecciosa muy temida que
azotaba fundamentalmente a Europa y América, y para la que no
había tratamiento ni forma de
prevenirla. Estaba causada por el Variola virus, aunque en aquella
época no se sabía.
El nombre de viruela proviene del latín
"varius"
(de variado o variopinto), y se refiere a los abultamientos que
aparecen en la cara y en el cuerpo de una persona infectada. La
infección provocaba gran mortandad
y los supervivientes quedaban marcados de por vida.
Jenner
observó que las vacas padecían una enfermedad llamada Vaccina
o viruela de las vacas, que
produce erupciones en las ubres semejantes a las que produce la
viruela humana.
En
ocasiones, las vacas contagiaban la
enfermedad a las lecheras, en las
que aparecían pústulas en las manos. Por fortuna, era una dolencia
de carácter benigna y las afectadas no tardaban en recuperarse con
muy pocas secuelas.
Pero
lo que verdaderamente llamó la atención de Jenner fue que estas
personas se volvían inmunes contra
la viruela humana.
Experimentando para lograr la vacuna
Jenner
decidió probar ese conocimiento empírico y tuvo la idea de inocular
a una persona sana con la viruela de las vacas
para conferirle inmunidad frente a la terrible enfermedad.
El 14 de mayo de
1796 extrajo pus de una pústula de la mano de Sarah Nelmes, una
ordeñadora que había contraído la viruela de su vaca lechera, y lo
inoculó a un saludable niño de 8 años llamado James Phipps.
El
pequeño desarrolló una leve
enfermedad entre el 7º y el 9º
día. Se formó una vesícula en los puntos de inoculación, que
desapareció sin la menor complicación. El 1 de julio, inoculó al
niño con la temida viruela, pero no enfermó.
Jenner
envió un informe a la Royal Society
de Londres, que lo rechazó.
En 1798 publicó a sus expensas, el libro
“Investigación acerca de las causas y efectos de la viruela
vacuna” y comenzó una campaña en pro de su “vacuna”, que fue
muy discutida.
Los
científicos de la época, e incluso la Asociación Médica de
Londres, se opusieron al
tratamiento de Jenner y, en muchas
ocasiones realizaron críticas violentas e injuriosas. Incluso desde
los púlpitos se predicaba que la
vacuna era una acción anticristiana.
Finalmente,
su vacunación acabó imponiéndose, aunque hoy en día sus
métodos de experimentación serían inaceptables
por contravenir los principios de la ética médica.
Se
estima que hacia finales del siglo XVIII la viruela mataba en Europa
a 400.000 personas al año, siendo 1796 el año de mayor extensión
de dicha enfermedad.
Ese
año, Edward Jenner descubría la vacuna y cinco años después, tras
su
introducción en España, desde América se pidió ayuda al Rey de
España para detener allí la infección.
Carlos
IV financia entonces una Real Expedición
Filantrópica para llevar la vacuna a América.
El
transporte de un fluido tan delicado como la vacuna, de España a
América, en dificilísimas travesías marinas que duraban meses, sin
electricidad para mantener la cadena del frío, parecía hacer
imposible cualquier intento al respecto. Sin embargo, Balmis, junto
con Salvany, lo logró, sirviéndose de niños huérfanos, cuyos
cuerpos fueron el medio de transporte de la vacuna.